10 septiembre 2011

¿Para que sirve escribir los Objetivos y los Planes...?



Cuántas veces nos hemos propuesto hacer cosas y hemos constatado con desilusión que no llegábamos ni siquiera a empezar a ponerlas por obra. Tengo que dejar de fumar, he de hacer deporte, he de dedicar más tiempo a mi familia, tengo que ayudar en las labores domésticas…
Puede ser que realmente no hayan llegado ni siquiera a constituir un objetivo (aquello que de verdad quiero constituir como meta real de mi acción) y sólo se trate de buenos deseos.

¿De qué se trata?
 En primer lugar en cómo formulamos esas propuestas de acción. Las palabras, aun las acuñadas sólo en nuestro pensamiento y que no llegan a pronunciarse, nos indican el grado de consistencia que desde el comienzo internamente les damos. Las palabras tienen poder y son capaces de cambiarnos y cambiar a otros. No es lo mismo decir o pensar “me gustaría…”, “quisiera…”, “tendría que…” que decir o pensar: “voy a…”, “quiero conseguir…”, “me comprometo a…” En el primer caso estamos hablando de meros deseos, en el segundo de decisiones seriamente asumidas...Por ello si deseamos conseguir eficazmente nuestros objetivos es importante ser capaz de formular y formularnos en términos decididos nuestro compromiso con nosotros mismos. Y para ello ayuda notablemente poder escribir aquello que pretendemos llevar a cabo.


¿Qué ventajas tiene el escribir?
Escribir nos fuerza a formular con más claridad nuestra propuesta de modo que fija ante nuestros ojos lo que en nuestra mente está prefigurado. En la mente podemos tener las cosas poco definidas porque se trata de impresiones, sensaciones, intuiciones que se instalan muchas veces en forma nebulosa y que sólo cuando pretendemos pasarlas al papel adquieren forma precisa. No es lo mismo sentirte incómodo y lamentar que son las 9,00 de la tarde y no he terminado todavía el trabajo que decir “Quiero en adelante llegar a casa todos los días a las 7,00”
Por otro lado el hecho de escribir te obliga a precisar y concretar. Los objetivos son tanto más manejables y conseguibles cuanto más concretos son. Conseguirás, por ejemplo, mejor un objetivo formulado de este modo: “voy a fumar esta semana sólo 4 cigarrillos al día y la semana que viene 2” que si lo formulas así: “voy a disminuir gradualmente el tabaco que fumo”.

Cuando un objetivo está fijado en el papel por escrito te permite analizarlo y criticarlo de modo que puedas corregir, matizar, cambiarlo y mejorarlo hasta dejarlo a tu gusto. Ayuda responderse ante cada palabra clave que utilizas ¿Qué entiendo yo por…? Por ejemplo ¿qué entiendo por “restringir el uso” de…? ¿qué entiendo por “colaborar en”…?

Otra de las ventajas que tiene el formular por escrito es que puedes desentrañar el contenido de ese objetivo cuando es amplio y desglosarlo en objetivos más pequeños y asequibles. Atender más a mis hijos puede convertirse en ayudarles a que lleven al día sus tareas, leer con ellos un cuento antes de dormir, etc…

Escribir te facilita tomar perspectiva sobre tu propósito. Ver lo que sucede antes y lo que sucede después. La concatenación de hechos que muchas veces te han obligado a actuar de otra manera y prever dónde se puede impedir con más facilidad su desencadenamiento. Te da más perspectiva sobre el tema. Si lo que te preocupa es que te irritas y gritas con frecuencia a los demás y formulas quiero dejar de gritar, el escribirlo te hace pensar en el antes y el después. ¿Cómo se desencadenan los hechos, qué es lo que te irrita? Si no me irrito no grito. Quizá es más importante centrarme en mi irritación. ¿Cuál es la causa? Y modificar mi propósito y objetivo. Quiero controlar mi irritación cuando me contradicen.

Cuando algo queda por escrito puedes volver a ello en cualquier momento y recuperar el estado de ánimo con que escribiste y formulaste el objetivo. Es como si alguien te dijera otra vez lo que tú un día te dijiste. Te sirve de recuerdo y te confirma tu compromiso.
Escribir te da facilidad para agendar: distribuir las acciones convenientes en el tiempo en que quieres que se desarrollen y va a ser imprescindible para formular un Plan de Acción.
Hay, como ves, muchas razones para escribir detalladamente tus objetivos. He constatado en mis trabajos como coach la ayuda que supone su formulación escrita para la consecución eficaz de los planes de mis clientes.


 
Escrito por: Tomás Álvarez, Coach y Miembro de Coachesgroup

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